jueves, 1 de octubre de 2009

EFECTO CORIOLIS



Toma un lápiz y un papel. Vas a intentar dos cosas a la vez: escribir una línea recta y girar el papel. Hazlo simultáneamente y de la siguiente manera. Sitúa la hoja sobre una mesa amplia y coloca la punta del lápiz sobre ella. Fíjate un destino hacia el que vas a dirigir el lápiz. La esquina de la mesa, p. ej. Toma la hoja por una esquina y, mientras tratas de escribir recto, gira la hoja a la vez. ¿Has logrado trazar una línea recta? No, ¿verdad? Y sin embargo seguro que el lápiz ha ido recto. ¿Qué ha pasado? Mira el vídeo por si pillas alguna pista.
A esto se le llama efecto Coriolis.


¿Lo has visto? ¿Te has dado cuenta que el péndulo del vídeo va recto? Es lo mismo que hace tu lápiz. Va recto. Pero si tú estuvieras en el disco azul, si vivieras ahí, no verías que va recto, lo verías haciendo curvas. Es lo que le sucede a tu hoja de papel. Ve la punta del lápiz trazando una curva. Desde la perspectiva del papel, el lápiz no va recto.
Es lo mismo que cuando estás en un tren. Eres tú el que te mueves, pero a ti te parece que las se mueven son las cosas junto a la vía. En el efecto de Coriolis esa sensación sucede, no respecto a algo como un tren, que va más o menos recto, sino con respecto a algo que está girando.
¿Tiene la fuerza de Coriolis importancia para ti? Pues resulta que sí. Hace que la atmósfera tenga los
vientos que tiene y el océano las corrientes que hay (que las mueve el viento). ¿Te parece poco?
Verás. El aire se mueve, pero la Tierra también. Nosotros vivimos en la Tierra y no notamos que el planeta gira porque giramos con él (parecido a ir en el tren). Nos da la sensación de que nosotros estamos quietos y es el aire el que rota. Sin embargo, si viviéramos en la atmósfera en vez de en la superficie de la Tierra, creeríamos que el aire está quieto y veríamos a la Tierra girando (parecido a ver pasar el tren).
Ahora viene lo más difícil. Las direcciones hacia dónde se tuerce el viento. Merece la pena mirarlas porque así comprenderemos cosas como el descubrimiento de América.
Sitúate en el polo norte, ¿vale? El viento sale del polo norte. Allí la velocidad de rotación es baja (en realidad es cero). Y quiere ir hacia el ecuador, donde la velocidad de rotación es alta (te lo cuento, si no lo ves, en un anexo al final). Eso quiere decir que el viento se retrasa respecto a la Tierra. ¿Cómo se ve eso? Resulta que, desde la Tierra, se nota que el aire se desvía hacia la derecha conforme baja hacia el ecuador (por cierto, que se desvíe hacia la derecha ayudó a Colón a llegar a América; se llaman
vientos alisios).
¿Qué ocurre si el aire va al revés, si va del ecuador a los polos? Sitúate ahora en el ecuador, imagínate allí mirando hacia el polo norte. Ocurre que el aire, al ir hacia el norte, dado que la velocidad de rotación es más alta en el ecuador que en los polos, el aire se adelanta a la Tierra. ¿Cómo ves tú eso? Pues que el aire se desvía hacia la derecha conforme avanza hacia el polo. Otra vez hacia la derecha (luego lo verás en el vídeo).
Es decir, ¿que el aire se desvía siempre hacia la derecha?
Pues no.
Si estás en el polo sur estás en el otro lado, ves las cosas al revés que en el norte. O sea, que el aire gira hacia tu izquierda. ¿Está haciendo lo contrario? Pues no. Si te fijas, el efecto es el mismo. Sólo que estás mirándolo desde el otro lado, has cambiado tu derecha por tu izquierda. Si estabas en el ecuador mirando hacia el polo norte, para mirar hacia el polo sur te has tenido que dar la vuelta. También lo comprobarás en el vídeo.

(Tomado del Blog de José Luis Castilla)







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